Ciudad de México
Las consignaciones contra los huachicoleros rompieron récord el año pasado... pero sin detenidos.
La PGR logró consignar durante todo el año pasado, 2 mil 795 averiguaciones previas por el delito de sustracción de hidrocarburos, pero reportó cero personas detenidas.
El grueso de las consignaciones las reportó en el Estado de México, con 479 carpetas, seguido de Baja California con 471, Nuevo León con 442, Tabasco con 361 y Puebla con 441.
Un año antes, en 2016, la PGR logró consignar 85 averiguaciones previas y en 2015 un total de 341.
En ese año la autoridad consiguió detener a 401 presuntos huachicoleros; en 2016 la cifra se redujo a 36 y en 2017 a cero, de acuerdo con una respuesta de información vía Transparencia fechada el 6 de febrero.
Pemex reportó 10 mil 363 tomas clandestinas en 2017, 51 por ciento más que las de 2016.
La cifra marca récord en este delito y coloca a 2017 como el año con mayores puntos de ordeña desde 2010.
El robo de combustible a Pemex es un delito que va a la alza cada año, debido a que no se castiga a los responsables, alertó el diputado federal Miguel Ángel Salim quien impulsa una iniciativa para imponer sanciones más severas.
‘‘La ordeña genera para los grupos criminales alrededor de 21 mil millones de pesos, según datos de la PGR y Pemex. Al representar un lucrativo negocio para la delincuencia organizada, la lucha por el control de los territorios se ha vuelto cada vez más sangrienta’’, advirtió el legislador guanajuatense.
Su iniciativa pretende reformar tanto la Constitución como el Código Nacional de Procedimientos Penales para que el juez de control, en el ámbito de su competencia, ordene la prisión preventiva oficiosamente en los casos de robo de hidrocarburos.
Guanajuato, donde Pemex tiene una de sus refinerías, ocupó el primer lugar como la entidad con mayor número de tomas clandestinas con mil 852, es decir, el 18 por ciento del total.
Le sigue Puebla con mil 443, Tamaulipas con mil 100, Hidalgo con mil 64 y Veracruz con mil 12.
Desde 2014 Pemex invirtió 282 millones de dólares en el Sistema de Automatización SCADA, el cual supuestamente permite la detección inmediata de caídas de presión en el flujo de la Red Nacional de Ductos así como la atención oportuna de las tomas clandestinas. No obstante, la ordeña se multiplicó.