Ciudad de México
La “10” que alguna vez utilizaron Cuauhtémoc Blanco y Salvador Cabañas, hoy no le pesa a Cecilio Domínguez.
Y es que el paraguayo, quien heredó ese número descartó inquietud por llevar en la espalda este dígito.
“Obviamente uno quiere que lo quieran mucho acá, pero yo no me siento ídolo, la gente tiene su opinión, a mí me trajeron para jugar futbol, no veo el número que tengo atrás.
“No me meto la presión que dice la gente, que por traer la “10” en la espalda tienes que hacer muchas cosas, si tienes el número “3” o el “4”, igual tienes que hacer muchas cosas”, comentó Cecilio ayer en Coapa. El guaraní sólo quiere pensar en disfrutar dentro de la cancha y ganar los dos torneos que tienen enfrente las Águilas durante este semestre.
“Yo mismo me pongo mis metas, para mí no hay presión porque yo me divierto jugando al futbol.
“No me quiero cargar presión por eso va en contra nuestra. Si a mí me dan un número, que yo creo que a muchos les importa acá, cuando entro dentro de la cancha no pienso en el número que tengo atrás”, apuntó.
Sobre su gol ante Veracruz que le dio la primera victoria del torneo al América, se dijo contento, sobre todo por el reconocimiento que le ha hecho la afición.