Empresarios restauranteros a nivel nacional no han tenido respuesta del Gobierno Federal ante los altos cobros de la energía eléctrica y eso afecta principalmente a los pequeños negocios y el empleo.
Francisco Hernández Alonso, presidente nacional de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC) nacional, comentó la afectación ya se hizo con el alza en las tarifas que fue por arriba de lo que se hubiera deseado.
“La propuesta fue regresar al 2017 hacer incremento de inflación que dicta el banco de México y ese es un incremento con cierta lógica, pero cuando los incrementos son mucho mayor en algunos estados, 40, 50 y en algunos estados hasta en 90 por ciento en las tarifas, ya rompe toda lógica”, dijo.
El dirigente nacional de los restauranteros, detalló que la mayor parte de los negocios del rubro está conformado en un 70 por ciento de pequeños y medianos restaurantes, por lo que cuando hay alza en la luz hay afectación directa.
“Somos la industria generadora número uno de empleos en el país, pues hay un millón 700 mil personas que se dedican a esto, cuando se daña a esta industria se daña al empleo de manera directa”, recalcó.
Lo primero que se realiza: es ajustar sus costos en cuanto a platillos, recortes de gastos y luego se ajustan el ahorro de luz.
“Hay ciertas medidas que se toman para evitar un daño inmediata, cuando hay incrementos de esta naturaleza”, expresó.
LES PEGA LA INFORMALIDAD
Además de los altos costos de la luz, los restauranteros también enfrentan la inseguridad y la informalidad -vendedores ambulantes-que es una industria que trae afectaciones en higiene, protección civil y de competencia desleal.