Si buscas el “dinero rápido” hasta por debajo de las piedras, debes tener en cuenta lo que ganas y lo que gastas; lo primero es hacer un rastreo de tu dinero: ¿a dónde se va? Durante 15 días anota todo lo que gastes y en qué (si puedes hacer el registro del mes completo, mejor).
TODO. Las propinas, lavado de carro, comida fuera, el súper, el cafecito, los cigarros, la gasolina, el metro, las revistas. Incluye también los gastos mensuales como renta, luz, agua, contador, internet, teléfono y los pagos a las tarjetas de crédito. Usa una hoja de cálculo y en una columna por todos los gastos y en otro lo ingresos. Al final, podrás ver cuánto exactamente estás gastando.
Evalúa tu ejercicio. Si salió que en los 15 días gastaste 8,500 pesos y tu quincena es de 8,000, rápidamente puedes ver que gastas 500 (aproximandamente) de más cada 15 días, lo que representa 1,000 al mes. Son 1,000 que no tienes y que si los estás gastando, seguro lo haces con dinero prestado (tarjetas).
Por lo tanto, te recomendamos hacer una evaluación de cada artículo. Por ejemplo, descubres que gastas 200 al mes en cafés de Starbucks. Analiza fríamente: ¿realmente te es tan importante el café de Starbucks? O podrías comprar un termo y llevar el tuyo? ¿qué tal comprar entre todos los compañeros una cafetera? O incluso, comprar el café en un lugar más barato donde puedas aunque sea cortar el gasto a 100. Todos los artículos sin los cuales no puedas vivir, déjalos y los demás ¡elimínalos de tus gastos!
ESTABLECIMIENTO DE METAS
Quieres gastar menos, esa es la meta general. Pero ¿cuánto menos? ¿para qué? ¿durante cuánto tiempo? Estas preguntas son importantes para que puedas llevar a cabo esta clave.
Trata de ver una meta a largo plazo (más de 10 años) por ejemplo, establecer un fondo de ahorro para el retiro. Para ello, necesitas ahorrar digamos, 500 al mes. También quieres cortar deudas de tarjetas (plan a mediano plazo) y para ello necesitas 1,000 al mes para terminarlas en 2 años. Y quieres un fondo para emergencias que con 1,000 al mes durante 2 años ya está. Y por último, quieres un ipod que cuesta 4,000.
Una vez eliminados los temas que no son importantes y que se llevan tu dinero, ve cuánto puedes cortar al mes de gastos. Vamos a suponer que quitando los gastos que lograste eliminar tienes 2,000 al mes a tu favor (ganas 16,000 y gastas 14,000).
HAZ RENDIR TODO TU DINERO
Esta es una parte importante a la hora de gastar menos. Cada peso que gastamos es un peso menos en nuestra bolsa, así que bien nos conviene invertir unos segundos más en pensar cómo y en qué gastamos.
Por ejemplo, hace poco me di cuenta de que las servilletas marca “libre” no hacen ninguna diferencia de las de marca “no libre”. Así que todas las servilletas ahora no tienen marca. Quizá no es mucho lo que me ahorro, pero eso que me ahorro lo prefiero invertir en el papel de baño.
Comprar por mayoreo ciertas cosas, también puede maximizar nuestro dinero, solo que cuidado, porque a veces el mayoreo es el mismo precio que el menudeo y es muy probable que terminemos comprando “más de lo que necesitamos” en las tiendas de descuentos. En general fíjate en las relaciones costo-duración, duración-necesidad precio-necesidad etc., del producto. Ese tipo de asociaciones nos ayudan a tomar mejores decisiones.
APRENDE A RESISTIR TENTACIONES
Todos tenemos cosas que nos “disparan” el deseo de comprar. Es importante ver cuáles son las nuestras (son extremadamente personales) y poner en práctica el complicado arte de aguantarse. Al principio será muy difícil. Luego será moderadamente difícil y más adelante (si perseveramos un poco) no será tan difícil.