Tortugas salen de su hábitat natural y cruzan las calles de Reynosa, sin saber del peligro que les espera al pasar los automóviles.
En el área de la laguna La Escondida, las tortugas salen pero nadie se detiene para evitar que mueran.
En esta ocasión una tortuga salió del canal que se encuentra en la avenida Rodolfo Garza Cantú, -a unos pasos del centro comercial cerrado- pero un ciudadano logró salvarla de ser aplastada por los automóviles y la regresó al canal.