Riesgos de caídas de personas, accidentes vehiculares, contaminación, suciedad para casas y negocios, así como obstáculos para el desplazamiento de obreros constituye la abertura de zanjas, falta de señalamientos y amontonamiento de tierra en la calle Chihuahua.
Entre las avenidas Monterrey, Nuevo León y Saltillo de la colonia Rodríguez hace más de un mes que las cuadrillas de la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado destrozaron el pavimento en 200 metros lineales, con el propósito reparar el drenaje dentro de sus programas de mantenimiento correctivo.
Así los obreros y operadores metieron retroexcavadoras, palas, picos, cortadoras de pavimento y crearon un pozo lineal de unos 200 metros, dentro del proceso extrajeron grandes cantidades de tierra que amontonaron a los lados de la zanja.
De entrada los vecinos comenzaron a sufrir por los efectos de la tierra suelta en las entradas de sus residencias y, la limpieza doméstica se complicaba todos los días.
Además la falta de señalamientos que indicaran precaución, hizo que los vecinos se preocuparan por personas mayores, niños y niñas que transitan a diario por este sector sobre todo por las noches el riesgo de una caída o un accidente era evidente.
Igualmente negocios dedicados a la venta de fruta, alimentos procesados y expendios de bebidas alcohólicas, sufrieron por el desplazamiento de sus clientes y empleados al transitar por esta calle que no tiene aún señales de peligro.
Las arterias mencionadas se encuentran a pocos metros de la calle Herón Ramírez una de las mas transitadas de la ciudad.
Igualmente este sector es vecino de las oficinas de la Procuraduría General del Estado a donde constantemente acuden patrullas de la Secretaría de la Defensa Nacional, de la Secretaría de Marina, de la Policía Estatal Preventiva y de coches de la Policía Federal que necesariamente tienen que transitar, a veces a gran velocidad por los llamados de auxilio de la ciudadanía en medio de las avenidas con zanjas y montones de tierra.
Eso sin contar que también acuden a esas dependencias ciudadanos a bordo de unidades particulares.
A menos de cien metros se encuentra el sindicato de maquiladoras donde constantemente se reúnen líderes, delegados y cientos de agremiados, para discutir sus negociaciones con las empresas.
Ahora la situación se ha complicado pues lamentan los habitantes de este sector que las recientes lluvias provocaron que la tierra suelta se convirtiera en lodazales, los que convierten en resbaladizo el suelo de calles y banquetas, que incrementa el riesgo de incidentes que lastimaría la integridad física de transeúntes y conductores.
“Además se ve muy feo tanto lodazal y pozos abiertos”, comentó al menos uno de los residentes.