Monterrey, NL
Los pequeños detalles definen los duelos entre Sultanes y Tijuana y hoy le tocó a los Toros capitalizarlos, para imponerse 3-2 en el Juego de Apertura del Torneo Verano de la Liga Mexicana de Beisbol, ante 8 mil personas en el Estadio Monterrey.
Una apretada jugada en segunda base que pudo significar el tercer out del inning, se convirtió en la carrera de la diferencia a favor de los Toros de un encuentro en el que los Sultanes cayeron y en gran medida por no tocar la pelota para avanzar corredores en diversos momentos.
“Es un área en la que no podemos fallar, en los toques de bola”, reconoció el manager de Monterrey, Roberto Kelly.
Volviendo al juego, Ricky Álvarez le puso drama con un jonrón para empatar 2-2 en el sexto rollo, pero en la apertura del séptimo episodio vino un robo de Justin Greene acompañado de un mal tiro del cátcher Arturo Rodríguez a segunda.
Más tarde una rola de Cyle Hankerd al campo corto, que pudo derivar en un out forzado y poner fin a la entrada fue marcada como safe, Greene anotó para el 3-2 y de nada valió que los ampayers revisaran la jugada, pues la decisión no se cambió.
Ganó Pedro Villarreal (1-0) con relevo de un inning y perdió Nicolás Heredia (1-2)
Los Sultanes regresaron a casa después de perder la Serie del Rey en Mérida y aunque la asistencia no fue cercana a la de los duelos de la Final, la tensión en las tribunas se transformó en euforia. Sin importar la pizarra.
Con un música variada y de artistas famosos de diversas épocas, aquello parecía más bien un “antro”.
El público aplaudió al futbolista Damián Álvarez cuando realizó el lanzamiento de la primera bola y después entró en una especie de conexión con el DJ del estadio para corear media docena de canciones desde las clásicas de Luis Miguel, Soda Stereo, Hombres G, entre otros.
Este miércoles continúa la serie a las 19:00 horas. Los lanzadores probables son Édgar González (2-2) por los de casa y Scott Carroll por los tijuanenses, que ahora dirige el boricua Lino Rivera.