Poco a poco van desapareciendo al menos de la vista, las calicheras de la colonia Pedro J. Méndez, ya que pese a que no se debe construir en la zona, siguen edificando viviendas de concreto, al grado que si buscas la calichera ya no la encuentras.
Desde hace muchos años en la calle 21 se encuentra una calichera, pero conforme ha pasado el tiempo se han ido construyendo casas, se han colocado cercas y a simple vista ya no se puede ver que existe una calichera en la zona.
Las familias siguen rellenando con tal de ganar espacio, aunque estén en una zona de riesgo, y que en caso de lluvias o alguna tormenta pudieran perder todo su patrimonio.
Al buscar algún terreno libre para entrar a la calichera, ya no se pudo encontrar, ya que está rodeado de viviendas, algunas con cochera, de concreto, otras de madera, mientras siguen echando escombro para rellenar aun más.
Lo mismo va pasando en la segunda calichera de la misma colonia, que está cuadras arriba, está invadida de maleza y basura.
Vecinos o carretoneros aprovechan el lugar para dejar desde escombros, partes de refrigeradores, muebles y todo tipo de desechos.
El agua se encuentra contaminada y se va tapando en algunas áreas con el plástico que se ha ido desechando, por lo que a lo lejos se ve una capa blanca de puras botellas de plástico.
Las familias se siguen asentando en la zona, rellenando y tirando basura en el mismo lugar, provocando contaminación.
Hace algunas administraciones se trató de crear un proyecto sustentable, donde las familias limpiaron las calicheras y buscaban la forma de hacerlo un lugar recreativo para que otras personas visitaran, pero nunca se logró continuar y ahora siguen siendo un riesgo para los que habitan en el lugar y generador de contaminación.
Las autoridades de la SEDUMA también hablaron de un proyecto, pero todavía no se ha logrado aterrizar.