La asociación civil “A Corazón abierto” externó sus temores de que el próximo mes de diciembre aumente en forma considerable el número de deportados por esta frontera, aún y cuando Donaldo Trump todavía no sea presidente.
Margarito Grajeda, presidente de la asociación, expuso que en diciembre le toca a Reynosa recibir a compatriotas que expulsa el vecino país por no contar con documentos migratorios, y el temor fundado es que el número de los expulsados sea mayor que en otros períodos debido a que la patrulla fronteriza incrementó su actividad en varias partes de la Unión Americana.
Dijo que además pesa sobre México la amenaza del presidente electo de llevar a cabo deportaciones masivas en cuanto tome el poder, es decir el próximo 20 de enero de 2017.
Apuntó que la embestida que están sufriendo las ciudades santuario y las iglesias santuario desde ahora, es el presagio de lo que está por venir y la situación será bastante delicada para los indocumentados mexicanos en el vecino país del norte, así como para nosotros y el gobierno pues no hay recursos económicos, ni estrategia para atender a quienes tentativamente comenzarán a ser repatriados.
Indicó que agrupaciones hermanas del Valle de Texas comunicaron en días pasados a la asociación A Corazón Abierto, que las iglesias están sufriendo de acoso por parte de organismos y personas antiinmigrantes, por lo que seguramente cada vez serán menos las iglesias que acepten albergar a indocumentados.
Incluso dijo, tales organismos hermanos temen que en muchas partes de Estados Unidos renazca una práctica que en las décadas de los 70 y 80 estuvo muy de moda: denunciar ante las autoridades migratorias a personas de las cuales se sospechan son indocumentados.
“No puede negarse que hay muchas personas angloamericanas e incluso de raza negra y también latinoamericana, que no quieren a los latinos y están listos para actuar en su contra” terminó señalando.