Ya son 250 taxis sin concesión los que han sido recogidos a través de operativos realizados en el municipio, cuyos propietarios deberán pagar multas que van desde los 500, 300 y 150 salarios mínimos vigentes en esta zona del país si su deseo es rescatarlos del corralón.
“De acuerdo con cifras aproximadas de que se dispone, habría hasta antes de los operativos alrededor de 1,500 sitios operando sin su respectiva concesión y ahorita con las acciones que se han venido emprendiendo, ya no se ven muchos ofreciendo servicio pero en caso de ser detectados también serán detenidos y sancionados”, dijo Francisco Nájera Cedillo, titular de la Delegación Regional de Transporte.
De unos días a la fecha están acudiendo quienes dicen ser los propietarios de los vehículos con el propósito de pagar el castigo económico que les ha sido impuesto a los que se les advierte que en caso de reincidir, se les duplicará la sanción.
El dispositivo implementado por el gobierno estatal seguirá adelante por tiempo indefinido, además todavía falta por revisar los microbuses de los cuales se tiene conocimiento que hay un aproximado de 200 prestando servicio sin contar con su respectivo permiso oficial, documento que tiene un costo aproximado a los $10,000.00