Ciudad de México
Después de cuatro décadas de carrera ininterrumpida la única reflexión posible para Miguel Bosé sobre su camino sonoro es seguir haciendo música.
Y es el viraje acústico que tomó con su show y disco unplugged para MTV el año pasado el que define el tour que inició en febrero con tres presentaciones en el Auditorio Nacional y un espectáculo multitudinario en el Zócalo de la Ciudad de México.
Ahora, el periplo del cantante español llegará a La Perla Tapatía con dos fechas en el Auditorio Telmex, 23 y 24 de marzo, que prometen estar llenas de emociones.
“Guadalajara, históricamente, siempre ha respondido de manera gloriosa a todo lo que he hecho”, señaló Bosé.
Los shows, abundó, ofrecen un recorrido por el repertorio más conocido de su larga carrera, temas con los que toca a sus fans.
“Lo que pasa en los conciertos, cuando suenan estas canciones, es que traen recuerdos”.
Además, la parte medular de la presentación está enfocada en el sonido acústico que, por primera vez en 40 años, hace Bosé.
“El corazón del espectáculo es todo acústico. Es una zona sorprendente del concierto porque mi sonido no es acústico, todo lo contrario, es un sonido informático, trabajo con computadoras. Ha sido todo un reto y es muy sorprendente, la verdad”.