Con un público de fieles devotos del baile, el Teatro Metropólitan se convirtió en el reino de Margarita “La Diosa de la Cumbia” en un concierto en el que estuvo acompañada por la Orquesta Sinfónica de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).
La intérprete salió al escenario con un vestido rojo, del diseñador Martín López, para comenzar a deleitar a sus seguidores desde las 20:40 horas. Después de la primera canción, “Yo Me Llamo Cumbia”, agradeció al público y expresó su amor por el País.
“Yo soy colombiana con mucho honor, pero mi corazón tiene un sombrero charro bien puesto”, aseguró.
Ante poco menos de 3 mil asistentes, cifra según los organizadores, la artista y sus músicos entusiasmaron a la audiencia con “Mi Bombón” y “Corazón Partido”.
Poco a poco algunas personas comenzaron a bailar en sus butacas. Sin embargo, los ánimos cambiaron cuando Margarita entonó algunos boleros e invitó a su hijo Jonathan a interpretar una bachata.
Después, La Diosa volvió al escenario con un vestuario en blanco y negro, de la firma Sandoval del Prado, dispuesta a mover las caderas de los asistentes. “Que Nadie Sepa Mi Sufrir (Amor de Mis Amores)” fue tan coreada que le pidió a los músicos que volvieran a tocarla, sólo para que sus fans cantaran a placer.
El ritmo provocado por la cumbia fue imposible de contener. Aunque los elementos de seguridad le pedían a las parejas que volvieran a sus asientos, dejaron de insistir cuando las vueltas y pasos de baile ya dominaban los pasillos. “La Colegiala” y “Qué Bello” fueron las que más complacieron a la audiencia.
Margarita manifestó su apoyo a la causa “Ponte Oreja”, pues las ganancias del concierto serían destinadas en beneficio de personas con discapacidad auditiva. Y cerca del final del show, un representante de Fundación MVS le entregó una estatuilla en reconocimiento por la labor altruista tanto de la estrella como del conjunto musical.
El baile continuó y después de cantar “Oye”, la intérprete y la sinfónica de la BUAP, con la cual había colaborado hace 10 años, estaban listos para irse.
“Bajo mi cabeza porque ustedes, el público, son lo más importante para todos nosotros”, dijo antes de amagar con retirarse.
Pero la audiencia le pidió otra canción con tanta fuerza que Margarita decidió volver para ofrecer una pieza más. Los músicos repitieron “Qué Bello”, para despedirse a las 22:40 horas.
EN SU PUNTO
Horas antes del concierto en el Metropólitan, Margarita afinó detalles con la Orquesta Sinfónica de la BUAP y, al final, afirmó sentirse muy satisfecha.
La orquesta comenzó la prueba de sonido sin la anfitriona, pues ésta se atrasó debido a manifestaciones en calles aledañas, según comentó. Afinaron detalles de canciones como “La Colegiala” y “La Vida Es un Carnaval”.
“Estamos muy contentos porque es una muy buena sinfónica y mis músicos también son espectaculares, los amo, no los cambio por nada. Me gustaría seguir con este espectáculo en otras partes de la República. Ojalá le guste a la gente que viene hoy (jueves) porque, la verdad, está muy bien tocada”, manifestó.
Para preservar su voz, Margarita interpretó cinco canciones con la orquesta durante el ensayo y tres miembros de su staff entonaron las piezas para hacer los ajustes necesarios.