A mes y medio de que las lluvias inundaran miles de casas de por lo menos 43 colonias de la Ciudad, dejando sin muebles, colchones y electrodomésticos a las familias, los damnificados han luchado por salir adelante y hoy, sus casas han sido adaptadas a un nuevo ritmo de vida, en la que el miedo de volver a perder sus pertenencias continua.
“Nos hemos recuperado poco a poco, mi hijo es el que ha estado sacando adelante su patrimonio, este colchón y cama donde yo duermo lo trajimos de otra casa, ahorita yo vivo así, sin lujos, aunque esta bien porque para mi, no hubo cosa más importante que el salir con vida”. mencionó Eusebia Arredondo Rivera, una mujer de 87 años que regresó a vivir a la colonia Prolongación Delicias luego de que el agua rebasara el metro de altura.
Ella vive con su hijo Luciano quien el pasado 24 de junio relató lo destruída que quedo su vivienda, en aquel día no tenía luz y la tienda de comestibles de la que mantenía a su familia y padres se había quedado sin suministros, ahora luego de una limpieza exhaustiva, su negocio sigue funcionando ”Ahí vamos poco a poco, yo he platicado con los vecinos y también resultaron bien afectados, una de mis nietas se quedó sin ropa, sus muebles andaban flotando y ahorita no nos queda de otra más que hacernos el ánimo, seguir con nuestras vidas”, agregó Arredondo Rivera.
En la colonia donde vive, fue aplicado el plan DNIII, la zona fue considerada por el gobierno municipal y estatal como las de mayor desastre.