Que se vea la mano del “Tuca”... Esa frase tan ilógica cuando un técnico apenas llega a un equipo es ahora una urgencia en el Tricolor, que tiene dos pruebas antes del duelo contra Estados Unidos por el boleto a la Copa Confederaciones 2017. Ayer, el equipo tuvo su primera práctica en Salt Lake City, pero los jugadores no se alteran por ir a contrarreloj.

“Con la tranquilidad que debe de ser, tratar de acoplarnos rápido a la idea que el entrenador quiere con nosotros, lo que quiere implementar dentro de la Selección Nacional.

“Lo más importante en este momento es lo deportivo, lo que pasa adentro de la cancha y ojalá se pueda dar el resultado”, dijo Andrés Guardado, quien fue el capitán durante la Copa Oro.

El volante Javier Aquino tampoco enloquece por la premura de los compromisos del Tricolor. Apuntó que una de las claves consiste en que el timonel se basó en el equipo que dejó Miguel Herrera y que se conoce con los ojos cerrados.

“La verdad ha estado bastante bien, sabe cómo manejar al equipo perfectamente y trata de integrarnos a todos lo más rápido posible, de igual manera ya casi todos nos conocemos, no es nada nuevo y estamos contentos con la forma en la que está trabajando.

“Es un entrenador que todos conocemos, que es muy exigente, que le gusta mucho la disciplina, el orden, trabajar mucho dentro del campo y que se hagan como él quiere las cosas. Vamos a tratar de aprovechar al máximo eso para que dé resultados”, mencionó Aquino.

El delantero Raúl Jiménez también valoró la disciplina con la que trabaja Ferretti.

“Lo primero que nos dijo es que de nosotros depende todo esto, que el que esté en la Selección Nacional debe de entregarse con todo, dar lo mejor de cada uno y cooperar con nuestro granito de arena”, expuso. (Salt Lake, E.U.)