Compañeros de un guardia de seguridad de las instalaciones de CAPUFE, tronaron ayer contra la Cruz Roja, cuando personal de esa institución no acudió al llamado de auxilio.
Francisco N., uno de los guardias comisionados en el cruce peatonal del puente internacional Reynosa-Hidalgo, sufrió una crisis en sus padecimientos y empezó a convulsionarse.
El hecho movilizó a sus compañeros que desesperados buscaron auxilio en la Cruz Roja, pero quien les contestó el teléfono les dijo que no había en esos momentos ambulancias disponibles.
“No es posible que en Reynosa sucedan estas cosas”, dijo un compañero que acompañaba al guardia que continuaba convulsionándose en la camilla en la que lo transportaban paramédicos de Protección Civil, quienes acudieron al desesperado llamado de auxilio de personal de la empresa operadora de caminos y puentes federales.
El hombre fue trasladado finalmente al hospital del IMSS, donde permanecía internado.
“Seguido le ocurre esto, pero ésta vez fueron más prolongados los lapsos que duró convulsionándose. Quizás por no tomar sus medicamentos a tiempo”, indicó otro compañero de Francisco.