Miguel Alemán, Tam.
Los ambulantes que expenden fuegos artificiales resultaron muy beneficiados durante las pasadas fiestas decembrinas, pues tuvieron las mejores ventas en comparación al resto de los comerciantes informales que esperaban poder tener un repunte durante esta temporada vacacional y que no les fue tan bien.
A pesar de la difícil situación económica que prevalece en la actualidad, cientos de personas de los diferentes estratos sociales desembolsaron una buena parte del gasto familiar para la adquisición de los fuegos artificiales que tradicionalmente se acostumbran durante las fiestas navideñas y de fin de año.
Tan es así que reportaron que vendieron prácticamente toda la mercancía que traían consigo justo durante las primeras horas de la madrugada del día primero del año, por lo que minutos después levantaron sus puestos ambulantes y se retiraron de la vía pública.
“Aquí nosotros somos varios vendedores ambulantes que somos de una misma familia y ese día nos fue muy bien, pues ya para la media noche del día último, ya casi habíamos vendido todo lo que teníamos, pues hubo mucha gente que nos llegó a comprarnos cuetes a última hora y en el mero día”, refirió el vendedor José Luis García, quien ya se surtió de un poco más de mercancía para poder seguir vendiendo durante la presente semana que todavía hay vacaciones.
Por su parte, a los vendedores ambulantes que diariamente ofrecen mercancía diversa como gorras, guantes, peluches, almohadas y algunos artículos de artesanías, no les fue muy bien, pues tuvieron pocas ventas durante esos días festivos, atribuyéndolo a la falta de recursos de la gente, pero también a las inclemencias del tiempo, aunque esperan que su suerte les cambie para poder llevar el sustento familiar a sus casas.