CANCÚN
Simultáneamente a su campaña electoral, y aún ahora que arrancó su mandato, Donald Trump no pierde el tiempo para sus negocios. Se frota las manos por hacerse de 26 terrenos de alta plusvalía en la Riviera Maya, que pretende despojar a su legítimo propietario, según denuncia Rodolfo Rosas Moya.
Trump mantiene juicios en México y Estados Unidos. Se cuentan hasta nueve demandas en varios juzgados.
Durante siete años, los abogados de Trump han mantenido vivo este litigio, pues cuando pierde frente a algún medio de defensa de propietario de las tierras, interpone otro recurso en una estrategia que pareciera de agotamiento.
Aquí pareciera cuadrar la frase de Trump revelada en su libro El arte del trato: “Si mi adversario es débil, lo aplasto, y si es fuerte, negocio”.