Tu cama dice mucho de tí

Hacer o no la cama, tal vez podría repercutir en tu salud física y mental

Seguramente recordarás las mañanas de tu infancia cuando tus papás te pedían hacer la cama antes de irte a la escuela. Hoy, ¿sigues con ese hábito? Al parecer, la ciencia demuestra que tu salud física y mental depende mucho de esta actividad.

Desorden = Depresión y cansancio

Las mujeres con hogares desordenados y llenos de proyectos sin terminar, podrían estar más deprimidas, fatigadas y con mayores niveles de la hormona del estrés conocida como cortisol, que aquellas que sienten que su hogar está más ordenado, según un estudio publicado en la revista científica Personality and Social Psychology Bulletin (de la Sociedad de Personalidad y Psicología Social de Estados Unidos).

Felicidad vs. estrés

Una encuesta realizada por la Fundación Nacional de Sueño de Estados Unidos en 2010, por su parte, arrojó los siguientes resultados:

· El 71% de los 1,500 encuestados hacían su cama todos los días.

· Los que sí hacían la cama se consideraban felices.

· El 62% de los que no la hacían, admitieron sentirse infelices.

· Aquellos que hacen su cama, señala el estudio, serían más propensos a estar cómodos con su trabajo, ser propietarios de una casa, ejercitarse regularmente y sentirse descansados, a diferencia de sus contrapartes.

· Cuando tu ambiente está desordenado, el caos restringiría tu habilidad de enfocarte. El desorden limitaría la habilidad de tu cerebro de procesar información, apunta el informe. 

Pero… quizá quieras esperar unas horas

Por otra parte, hacer tu cama apenas te levantas puede no ser una buena decisión para tu salud. Según un estudio realizado en 2004 por la Universidad de Kingston y publicado en el boletín de esta institución, una cama no tendida sería la solución para que los ácaros no sobrevivan.

El doctor Stephen Pretlove, quien encabezó el estudio, señaló en el boletín que los ácaros son pequeños parásitos que se alimentan de las células muertas de piel humana. Además, producirían alérgenos que son fáciles de inhalar mientras se duerme, y estarían directamente relacionados con enfermedades respiratorias.

En el estudio se señala que las condiciones de humedad, luz y temperatura de una cama ocupada (ya sea tendida o contigo adentro) serían las idóneas para estos organismos, que mueren cuando el suministro de humedad es bajo o nulo, condición que ocurre cuando una cama está sin tender.