Último adiós a Los Norteños

Sus restos fueron llevados hasta su última morada en el ejido El Rosario

Finalmente, la tarde del martes, los músicos inmolados Cuitláhuac y Elías Hernández Gutiérrez, miembros de conjunto Los Norteños de Río Bravo, fueron llevados a su última morada en un ejido al nororiente de la cabecera municipal. 

Por la mañana, el cortejo fúnebre de Cuitláhuac y Elías, los 2 miembros de Los Norteños fueron trasladados de la funeraria a parroquia San Juan para misa de cuerpo presente.

Fue el obispo de la Diócesis de Matamoros, Eugenio Andrés Lira Rugarcía, quien ofició la misa de cuerpo presente ante los féretros de Cuitláhuac y Elías, en la parroquia de San Juan, con la asistencia de cientos de riobravenses. 

El líder diocesal pidió al Todopoderoso, por el descanso eterno de los dos jóvenes músicos integrantes de Los Norteños. “En Río Bravo, estamos muy enojados y muy tristes por el asesinato de Cuitláhuac y Elías”, dijo en la homilía, Lira Rugarcía.

De ahí, los restos fueron trasladados al hogar donde los dos jóvenes, uno maestro de profesión y el otro administrador de empresas, vivían con su familia en la colonia Cuauhtémoc.

Ya bien caminada la tarde, los restos mortales de Cuitláhuac y Elías, arribaron al panteón del ejido El Rosario alrededor de las 14:15 horas en donde familiares, amigos y seguidores desfilaron ante los sarcófagos de los músicos, en una lúgubre postal enmarcada en un ambiente de luto y música norteña y de mariachi. 

Los deudos de las víctimas, recibieron el pésame de los asistentes al sepelio y a las 15:20, se empezó a colocar la placa de concreto que recubre la eterna morada de Cuitláhuac y Elías.