En el Día del Amor y la Amistad, Messi volvió a enamorar.
El argentino tuvo una tarde brillante con un gran gol, una soberbia asistencia, la fabricación de una anotación más, y como pilón, una ingeniosa jugada desde el manchón penal.
Messi abrió el marcador al minuto 28 con un gran gol de tiro libre.
Al 59’ asistió a Luis Suárez con un “globito”, para que el uruguayo definiera de gran manera el 2-1, pues el empate parcial lo puso John Guidetti.
Nuevamente Messi apareció como mago del balón para crear la jugada del tercero, que nuevamente firmó Suárez a pase de Neymar.
El cuarto fue una jugada que pasará a la historia: Messi se disponía a cobrar un penal, engañó al portero con un pase lateral a Suárez y éste definió ante un guardameta vencido.
Rakitic y Neymar cerraron la goleada, que dejó una semana más al Barcelona con el liderato de la Liga española.