Juana Gómez Cervantes de 59 años de edad y residente de la calle Nogales, número 519 de la colonia Estero, cuenta que necesita ayuda; le quieren cortar el agua y la luz, vive en una casa que está a punto de caer, sus ventanas y puertas ya no sirven, está enferma de diabetes, no tiene para las medicinas y necesita apoyo.
El esposo de Juana, quien trabajó para la presidencia por 40 años, cayó en cama, enfermó de los pulmones y tuvo que dejar de asistir al trabajo, entonces, ella salió a buscar el sustento, para poder darle un digno tratamiento a su marido, pues a él, ya lo habían dado de baja, dándole como remuneración 3 quincenas de sueldo, dinero que duró muy poco, pues necesitaba medicamentos, esto lo cuenta la señora Gómez Cervantes.
En su desesperación Juana Gómez, dice que, fue a presidencia a pedir ayuda, hace 4 años, al entonces Oficial mayor, la trata mal, la corre y le dice que, ahí no es banco. Entonces empieza a mendigar dinero en la calle, para solventar gastos de medicamentos de su marido, pues aunque tenía seguro popular, este no contaba con las medicina que necesitaban.
De tanto luchar, logra que a su marido le den un documento de jubilación, con el que podía tramitar una pensión, pero este se le pierde en una inundación, donde pierde todo. Muere su esposo y siente que se le acaba el mundo, se deprime, y se deja caer, pero ahora quiere seguir adelante, pide a la comunidad riobravense le apoyen, necesita un abogado que le ayude a pelear por una pensión digna, ella no cuenta con los medios.
LE DIERON UNA BABA
Su esposo trabajó para presidencia por 40 años, pero cuando cayó en cama, enfermó de los pulmones y tuvo que dejar de asistir al trabajo, dándole como remuneración sólo 3 quincenas de sueldo, dinero que duró muy poco, pues necesitaba medicamentos, esto lo cuenta la señora Gómez Cervantes.