Sin el líder Oribe Peralta, sin el versátil Rodolfo Pizarro y con dos jugadores que ayer entrenaron por primera vez en Brasil, ese es el dibujo de la Selección Mexicana que hoy se juega la vida en los Juegos Olímpicos frente a Corea del Sur.
El camino a la medalla es rocoso. El Tricolor sale a la cancha del Mané Garrincha, en Brasilia, con la obligación de vencer y así no encomendarse a una resistencia heroica de Fiji ante Alemania.
Raúl Gutiérrez dirige al equipo encargado de salvar el verano de las Selecciones varoniles o acrecentarlo. La estructura directiva del Tri también se juega varias cartas.
Corea fue un adversario de mucho cuidado para México en los pasados Olímpicos, en un partido que culminó 0-0. Ya desde antes de que viajarán a Brasil, en el Tricolor reconocían la dificultad del rival asiático en esta categoría. Hoy una igualada más tendrá a los asiáticos en Cuartos de Final.
En el otro frente, Alemania asegura su clasificación si derrota a Fiji por una diferencia de cinco goles, situación factible.
Al Tri sólo le sirve el empate si la Mannschaft es incapaz de vencer por más de tres anotaciones a los de Oceanía. (Ciudad de México)