Green Bay, EU
Ezekiel Elliott y Dak Prescott no se cansan de ser protagonistas, aunque ayer hubo un antagonista que les hizo el trabajo más fácil.
Aaron Rodgers fue un desastre al frente de los Empacadores y en gran medida responsable de la derrota 30-16 ante los Vaqueros en Lambeau Field, donde ayer se le rindió tributo a Brett Favre, miembro de la última generación del Salón de la Fama.
El pasador de Green Bay cometió una intercepción y un balón suelto, además de que no estuvo muy acertado al buscar a sus receptores, pese a las 294 yardas con las que terminó la tarde.
Con 1:10 por jugar en el tercer cuarto, Rodgers perdió el ovoide en primera, acción que laceró un poco la confianza del mariscal. Por si fuera poco, el confiable receptor Jordy Nelson también aportó un balón suelto, al igual que Ty Montgomery.
Dallas no desaprovechó los errores del rival y fue construyendo una ventaja que poco a poco lució inalcanzable.
Los novatos de los Vaqueros tuvieron otro día sublime. Prescott impuso la marca de más pases sin intercepción para un jugador que inicia su carrera en la NFL al dejar la cifra en 176; el récord anterior era de Tom Brady con 162.
En tanto, Elliott llegó a cuatro partidos seguidos con al menos 130 yardas terrestres, algo que ningún debutante había logrado en la Liga; acabó con un total de 157 tras 28 acarreos.
Prescott también se erigió como el primer novato de Dallas que lanza tres pases de anotación desde Troy Aikman en 1989.
Tras la victoria, el equipo de Jerry Jones quedó con marca de 5-1 y es la segunda ocasión que presume esta foja en las últimas tres temporada. En 2014 lo hizo y ganó el título divisional.