El cantante Roberto Carlos regresó a la capital del país para ofrecer una velada romántica en la Arena Ciudad de México ante miles de fanáticos con quienes compartió su talento y su sentido del humor.
A lo largo de más de dos horas el anfitrión agradeció todo el cariño que ha recibido de sus fanáticos mexicanos en sus 50 años de trayectoria.
Con una orquesta integrada por 13 elementos, el intérprete hizo mancuerna para deleitar a cada una de las personas que acudieron a este foro que se inundó de nostalgia y euforia.
Aclaró que se sentía mal de la rodilla, por esto mismo daría todo el recital sentado, “ya no podré bailar, ni zapatear, estaré como niño bueno”, dijo el brasileño quien vistió con un traje azul con una camisa blanca.
Al inicio, cuando las luces del recinto se apagaron, de inmediato todo el público empezó a emocionarse por lo que empezaron a gritar y aplaudir.
A continuación apareció en el entarimado Roberto Carlos, mientras el grupo musical que lo acompañaba, el cual incluyó a dos coristas y un director de orquesta, empezó a tocar.
Una voz masculina dio la bienvenida al ganador del Grammy Latino: “señoras y señores con ustedes Roberto Carlos”, y de inmediato todos se pusieron de pie para recibir al brasileño con una ovación.
“Buenas noches, qué placer, qué gusto verlos y estar nuevamente en México, este país que me ha dado tanto cariño son unas personas maravillosas, aquí en la Arena Ciudad de México, gracias por este amor y cosas lindas que he recibido de ustedes”, fueron las primeras palabras del cantante.
“Gracias por haber acudido, cada vez que vengo tengo ganas de platicar y contar cosas pero creo que hablo más cantando más que hablando”, agregó el también músico, quien inició con “Emociones”, “Qué será de ti”, así como “Cama y mesa”.
En “Detalles” con una guitarra acústica que él mismo tocó, Roberto Carlos envolvió a todos en una atmósfera de amor, que los asistentes disfrutaron.
Con la pieza “El día que me quieras” platicó que los hombres deben de estar listos para complacer a las mujeres, cuando ellas quieran.
Mientras que en “El gato que está triste y azul”, confesó que le ha dado muchas alegrías, porque tuvo éxito en habla hispana, pero no en su natal Brasil, ya que prefirió nunca traducir la melodía al portugués, ya que “nunca he entendido lo que dice la canción; nunca he visto a un gato azul y que esté volando”, subrayó entre risas.
El intérprete, quien promociona su reciente álbum “Primera fila”, sorprendió a sus seguidores pues les repartió decenas de rosas a quienes estaban más cerca del escenario, antes de hacer sonar el tema de Agustín Lara “Solamente una vez”.
Los momentos más aplaudidos por los mexicanos fueron cuando sonaron: “Amigo”, “Un millón de amigos”, “Jesucristo”, entre otras que cantó antes de presentar a la banda que lo acompañó.