Monterrey, N. L.
El gobernador independiente de Nuevo León, Jaime Rodríguez vetó ayer la Ley de Participación Ciudadana, que incluye la revocación de mandato, así como la polémica Ley Antitabaco.
Fue el secretario general de Gobierno, Manuel González, quien acudió al Congreso del Estado, donde entregó la papelería alusiva a los vetos.
Previamente, González argumentó que en el caso de la Ley de Participación Ciudadana el veto se aplicó porque está repleta de “pifias legales”, las cuales deben ser corregidas por los diputados locales.
Aseguró que los legisladores “no nos hicieron partícipes, ni recibimos invitación alguna de su parte en la construcción de estos decretos y por ende no pudimos asegurarnos de su apego a derecho antes de ser aprobadas y nos vimos en la necesidad de vetarlas”.
Comentó que la Ley de Participación Ciudadana contemplaba que los ciudadanos podían revocar a cualquier funcionario electo por mal desempeño, pero los diputados pretendían elegir al sustituto, lo cual es ilegal, señaló.
En cuanto a la Ley de Protección contra la Exposición al Humo del Tabaco en restaurantes, bares y casinos, entre otros sitios públicos, el funcionario subrayó:
“No estamos de acuerdo que se antepongan intereses comerciales sobre el bienestar y salud de todos”.
Insistió que “junto a los vetos van nuestros razonamientos y en los próximos días estaremos presentando también una iniciativa con planteamientos correctos y justos”.
Reiteró que “no permitiremos un desequilibrio de poderes que a final de cuentas no tome en cuenta a los ciudadanos”.
Por su parte, la mayoría de los diputados del Congreso estatal amagaron con volver a aprobar las citadas leyes en los mismos términos, en un enésimo conflicto en puerta ante el gobierno independiente.