CIUDAD DE MÉXICO
Para Jesús Romero, una de las víctimas del ex sacerdote Carlos López, la suma de 75 mil pesos que ordenó un juez como reparación del daño moral, no es suficiente, y mañana su defensa acudirá al juzgado 55 en materia penal de la Ciudad de México para impugnar este monto.
Jesús Romero cuenta que los abusos sexuales que vivió durante cinco años lo llevaron a tener problemas de drogadicción y alcoholismo de los 16 a los 20 años, tiempo en el que aún vivía en la parroquia de San Agustín de las Cuevas en Tlalpan, al Sur de la Ciudad de México.
Jesús aseguró que durante los años que estuvo con el sacerdote Carlos López Valdés, quien se ofreció en 1994 a ser su guía espiritual, tuvo sentimientos de culpa y se sentía responsable de lo que le pasaba.
La juez que ordenó al exsacerdote Carlos López pagar los 75 mil pesos solo contempló la atención psicológica que necesitó Jesús para superar los abusos, pero él considera que esa cantidad es insuficiente porque el daño fue mucho mayor, la defensa de Jesús pedirá además reparación de daño moral por parte de la iglesia como institución.
Jesús hoy tiene 35 años, es psicólogo y se dedica a través de su Asociación Inscide a ayudar a otras víctimas de este mismo delito.