Uno de los vestigios mas antiguos de Reynosa se ubica por el rumbo del barrio “El Centralito”, rodeado de comercios dedicados a la venta de especias, chiles, alimentos de toda clase y piñaterías que adornan la lateral de las vías del ferrocarril, unos cuantos metros más al fondo del sector se encuentra la zona de cantinas y bares que alguna vez por allá de la década de los 60´s era una zona de tolerancia para el consumo de alcohol e intercambio de placer carnal.
La vieja estación ferroviaria se resiste a caer del todo y se yergue ruinosa por los confines de las calles, las mismas por las cuales durante muchos años aventureros y ansiosos de rodar por el mundo se lanzaron y treparon a los vagones comerciales rumbo al Norte.
En septiembre de 2017 el Cabildo aprobó un comodato por la empresa concesionaria ferroviaria Kansas Sotuer Railroad México para convertirla en un espacio de recreación familiar y un museo dedicado a la historia del ferrocarril como se ha hecho en otras ciudades.
SU HISTORIA
En el año de 1883 el Ayuntamiento de Reynosa cedió a la compañía Nacional de México, tierras del Ejido “La Villa” con la finalidad de construir la estación y patios del primer sistema ferroviario que, a partir de entonces, operó el trayecto de vía angosta entre Miguel de las Cuevas de Camargo, hoy Díaz Ordaz y Matamoros.
En mayo de 1905 se inauguró el trayecto de vía ancha del ferrocarril Monterrey- Matamoros, que enlazo la región con el resto del país. El flujo de mercancías, así como el traslado de pasajeros acarreo grandes beneficios al comercio y al crecimiento de la población fronteriza en las siguientes décadas.
La primera estación de madera construida, fue incendiada durante la lucha armada de la Revolución Mexicana , el 10 de mayo de 1913. El General Lucio Blanco al mando de las fuerzas constitucionalistas, toma la plaza de Reynosa, los soldados prenden fuego al ferrocarril de más de 100 vagones.
En 1907 para controlar a las empresas ferroviarias extranjeras, Porfirio Díaz creó la paraestatal Ferrocarriles Nacionales de México que seria nacionalizada en 1936 por Lázaro Cárdenas. En 1995 se inicia la privatización de la paraestatal, en el noreste de México se concesiona por 50 años a Transportación Ferroviaria de México, conocida actualmente como Kansas Sotuer Railroad de México.
DEJO DE RODAR
Fue precisamente a mediados de la década de los 90´s cuando el tren de pasajeros proveniente de Matamoros dejo de transitar por la región y hoy en día solamente esta activo el servicio comercial y de carga que viene del vecino puerto hacia Nuevo Laredo.
El proyecto urbanístico pretende darle nueva vida a la vieja estación ferroviaria que tiene más de un siglo de vida y atraer a una generación que solo conoció la actividad ferroviaria por historias en los libros.
Aun no se cuenta con un proyecto ejecutivo, se anunció un presupuesto de 15 millones de pesos, pero en si la iniciativa ha enfrentado oposición lo mismo de intelectuales, historiadores y comerciantes que auguran poco futuro al proyecto, partiendo del sector que lo rodea, en donde no hay mucha expectativa comercial para un proyecto de tal envergadura.
Un museo ferroviario es la piedra angular de la iniciativa que por ahora no ha tomado forma concreta, pero que igual se espera que pronto sea aterrizada y entonces juzgar junto con la historia si será el regreso del tren o su partida definitiva por las vías hasta el olvido.