CIUDAD DE MÉXICO
Los agentes de la Patrulla Fronteriza estadounidense no esperaron la llegada de Donald Trump a la Presidencia para violar de manera abierta los derechos humanos de los migrantes que arriesgan su vida en la peligrosa travesía del desierto de Arizona.
Según un informe publicado ayer por las organizaciones No More Deaths y Coalición de Derechos Humanos, por lo menos tres mil 586 garrafones de agua –donados para que los migrantes se hidraten durante su travesía– fueron vandalizados entre 2012 y 2015 en la zona de Arivaca, entre otros, por uniformados.
Junto con el documento, las organizaciones publicaron un paquete de cinco videos –grabados entre el verano de 2010 y febrero de 2017– en los que se puede observar cómo agentes patean, acuchillan y vacían garrafones de agua que activistas dejan en el desierto para que los migrantes se hidraten, además de que se roban bolsas con víveres y material de primer auxilio.
Según el informe, “la práctica de la destrucción y la interferencia de la ayuda no resulta del comportamiento desviante de algunos agentes de la Patrulla Fronteriza canallas, forma parte de una práctica sistemática en la zona de la frontera”, aunque las organizaciones subrayaron que otras personas, como cazadores y los llamados “vigilantes”, también pudieron vandalizar la ayuda humanitaria.