Ciudad de México
Con siete años de introspección, alejado de los reflectores, en busca de la espiritualidad en la Riviera Maya y aprendiendo a ser papá, Valentino Lanús aseguró sentirse virgen en su regreso a la pantalla chica.
“No había visto nada, regresé, prácticamente virgen. Tengo muy poco entendimiento de muchas cosas. Es como regresar de la jungla. Vengo prácticamente nuevo, renovado de todo lo que está pasando. Me cuentan y yo como niño chiquito: ‘wow, ahora pasa esto, ahora hay estas series’”, comentó el artista durante el inicio de grabaciones del remake de la década del noventa, Nada Personal.
De acuerdo con el galán de telenovelas como Llena de Amor y El Juego de la Vida, ponerle un alto a sus proyectos televisivos fue necesario, pues quería aprender nuevas cosas, sobre él mismo y sobre la vida.
“La vida me llevó a separarme y si tienes la valentía para decir: ‘Alto el mundo, alto mi carrera, alto mis amigos, mis negocios’; si tomas esa valentía y te avientas el clavado, pasan cosas que jamás hubiera podido explicar sin este periodo de introspección”.
Lanús destacó el aprendizaje de ser papá, pues es algo que le cambió la vida.
“Tener hijos es algo fascinante, hasta que te toca vas entendiendo un millón de cosas, más este tiempo de entendimiento que tuve”, dijo el histrión.
Aunque se ausentó de la pantalla chica, Lanús aseguró que su crecimiento personal y espiritual se verá reflejado en sus próximos proyectos.
“El actor se construye en la vida y en el entendimiento de lo que es la vida y las circunstancias, entonces esto simplemente es un paso como actor, así que vamos a ver cosas muy interesantes, creo que todo lo que he aprendido en este camino ha sido fascinante porque va a tener que ver con el actor mismo”.