Aunque mi madre falleció hace ya 29 años, y siempre la he llevado en mi mente y mi corazón, cada 10 de mayo nos sumamos a ese luto maternal que adolece a cientos de miles de millones de familias en el país, ayer no fue la excepción gracias al creador.
Los cementerios de la localidad como en Municipal Antiguo, de hecho desde un día antes empezaron a recibir a aquellos hijos que con dolor pero a la vez con profundo amor y respeto por el ser que nos dio la vida se hacen presentes para recordar a quien fue parte medular para que hoy estemos en este mundo.
Gerardo Treviño Alanís director de Camposantos en la ciudad informó, que de hecho desde el miércoles por la tarde y la noche, en recorrido que realizó se pudo plasmar la presencia de gran cantidad de personas de todos los estratos sociales, que como cada año en esta fecha tan especial acuden colocando ofrendas florales en señal de que nunca se olvidan.
“Río Bravo es una ciudad de mucha cultura creencia y tradiciones bastante arraigadas, gente de principios de valores hacia nuestros semejantes y seres queridos, por eso desde el miércoles, ayer, hoy, mañana y el domingo esperamos todavía más visitantes por ser fin de semana, no se diga del Valle de Texas, por lo que el cementerio va a permanecer abierto hasta la media noche para que estén el tiempo suficiente con sus seres queridos”.
Aprovecho el espacio para agradecer al señor Guadalupe González López por el apoyo ofrecido con una pipa con 16 mil litros, agua para la gente que la necesita sobre todo para limpiar las lapidas.
ALEGRÍA COMPARTIDA
La música, el llanto, la tristeza, la alegría de haber compartido momentos con el ser amado no se hicieron esperar, entre ellos frases y pensamientos como el de la señora Maximina Castillo, quien postrada en un costado de la lapida de su madre expreso:
“mi mama la recogió Dios hace 10 años, no hay que olvidarlos, aunque físicamente ya no están nunca se les acaba el papel de madre, mis hermanos y yo venimos también a verla el Día de Muertos y en su cumpleaños, y así lo haremos mientras Dios nos preste vida”.
Evangelina Vázquez también con domicilio en esta ciudad:
“le agradezco a Dios por mis padres es el mejor tesoro que pude tener, por eso les aconsejo que los disfruten al máximo en vida después ya nada es igual sólo quedan los recuerdos y el amor que nunca se acaba hacia ellos”.