El Guadalajara ya armó su 11, pero de lesionados.

Por si no fuera suficiente con ser penúltimas del torneo y de la lucha por no descender, los padecimientos físicos se han convertido en otro enemigo de las Chivas.

El domingo, el Rebaño se fue de Toluca con la derrota a cuestas y tres lastimados: Raúl López tuvo una contusión en el empeine del pie derecho, mientras que Carlos Salcedo y Miguel Ponce sufrieron un proceso inflamatorio en el bíceps femoral izquierdo. Justo en ese partido habían reaparecido Marco Fabián, ausente en los tres anteriores por calcificaciones en el pie izquierdo, Isaac Brizuela tras superar un desgarro fibrilar y Oswaldo Alanís al recuperarse de una contractura del bíceps femoral izquierdo y por la cual se perdió dos duelos.

Ángel Reyna ya entrenó ayer al parejo del equipo tras superar una distensión muscular.

Carlos Salcido aún tiene para dos semanas más por un esguince, Jesús Sánchez presumiblemente estará otra semana más entre algodones por un esguince, mientras de acuerdo con la proyección médica los que están por reintegrarse a la actividad son Ángel Zaldívar tras sufrir un desgarre y Jair Pereira tras la descompresión del nervio peroneo.

Las Chivas suman apenas una victoria y un empate en lo que va del torneo. La felicidad de la afición por librar el descenso hace un torneo fue pasajera porque apenas van cinco jornadas de éste y de no ser por Dorados (con un cociente volátil al ser el recién ascendido), el Rebaño ocuparía el último peldaño. (Guadalajara, Jalisco)