Ciudad de México

Alrededor de 618 niñas y niños viven en prisiones junto a sus madres, reveló la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).

Dicha cifra se duplicó en los últimos cuatro años y sigue aumentando de manera progresiva, según el “Informe Especial sobre las Condiciones de Hijas e Hijos de las Mujeres Privadas de la Libertad en los Centros de Reclusión de la República Mexicana”.

“La Comisión Nacional insiste en la necesidad de contar con políticas que privilegien el derecho de la niñez a convivir con sus madres privadas de su libertad, aún cuando hayan nacido previo al internamiento de ellas”, manifestó la CNDH.

“Así como que las autoridades realicen protocolos específicos sobre el procedimiento para ingreso, permanencia o egreso temporal o definitivo de las hijas e hijos que vivan con sus madres dentro del centro”.

El informe puntualiza que los centros penitenciarios no cuentan con las condiciones óptimas para atender a los infantes, ni garantizan su seguridad y estancia digna.

Además, la mayoría de las mujeres no está en centros penitenciarios exclusivos para población femenina, ya que sólo existen 16 en todo el País para una población de 12 mil personas.

“La CNDH demanda que haya un programa nacional donde exista una planeación presupuestal multianual para contar con instalaciones exclusivas para mujeres, mínimo un centro por entidad federativa”, añade el documento.