Alejandro G. Iñárritu y Leonardo DiCaprio vivieron un esgrima de alabanzas mutuas en una conferencia para promocionar la película Revenant: El Renacido, nominado a 12 premios Óscar.
“Trabajar con Alejandro fue un sueño hecho realidad. No hay nadie más que pudiera haber logrado lo que él hizo aquí (en la película)”, dijo DiCaprio sobre el cineasta mexicano.
“(Trabajar con Leonardo) para mí ha sido la experiencia más extraordinaria que he tenido como director”, devolvió el cumplido el realizador de Amores Perros.
La cita fue en un hotel de Paseo de la Reforma. La convocatoria se salió de control y el salón de lugar, el mayor de todos, lució pequeño para albergar a cientos de fotógrafos, camarógrafos y reporteros, mezclados con decenas de fans que lograron acceder el lugar sorteando la seguridad.
El protocolo no tuvo orden porque, ya en la charla, fotógrafos profesionales o improvisados estiraban sus cámaras apuntando al rubio galán y provocaban gritos de protesta de los camarógrafos apostados atrás.
DiCaprio, quien batalló con su aparato de traducción durante todo el evento, aseguró sentirse feliz de estar en México.
“Hice Romeo y Julieta aquí cuando tenía 20 años. Es un honor estar de vuelta”.