Toluca, Edomex
Toluca le dio la vuelta a Pumas en el segundo tiempo y tras aprovechar las fallas y los regalos de la defensa auriazul, terminó por imponerse 2-1, para amanecer como sublíder del torneo y hundir al cuadro capitalino que no conoce la victoria en la Liga bajo el mando del técnico Sergio Egea.
Aunque el equipo felino arrancó con con una actitud renovada, mostrando mayor soltura y una propuesta que no se le había visto a lo largo de la campaña, de nada le sirvió, ya que sus hombres de seguridad lo echaron todo a perder.
Al minuto 25’, Josecarlos Van Rankin abrió el marcador, sorprendió con un disparo de media distancia, que alcanzó a desviar Antonio Ríos y puso el 1-0.
Esta anotación le dio confianza al conjunto universitario para desplegar un futbol con mayor propuesta, ya que además Egea se atrevió a plantar a un equipo cargado de canteranos con sólo 4 extranjeros.
Pero la debacle de los auriazules se comenzó a escribir a partir del 49’, cuando un autogol de Luis Quintana los tomó por sorpresa, el zaguero no pudo con la presión ejercida por Pedro Canelo y terminó por anotar en su meta.
En ese momento a Pumas le dolieron las fallas de Mauro Formica y Gerardo Alcoba que erraron en el último pase, y luego Toluca terminó por envolverlos y aniquilarlos con jugadores de mayor hechura como Rubens Sambueza, a quien habían tenido en la banca cuidándolo de una dolencia.
Al 77’, los auriazules no pudieron con la presión ejercida por los de casa, que sumaron 6 encuentros sin perder en el Nemesio Díez. Luego de una mala marcación de Jesús Gallardo y en un resbalón de Alcoba, le dejaron vía libre a Fernando Uribe, quien perforó el arco del cuadro visitante con un cabezazo.
Por más ajustes que hizo Sergio Egea, a Pumas no le alcanzó el tiempo para reaccionar, anímicamente se fue a pique, toda la confianza mostrada en el arranque se esfumó, fueron errores puntuales los que echaron a perder el planteamiento de un equipo que lleva 4 años sin ganarle a los Diablos Rojos y que por más esfuerzo que ponga, no le da todavía para abandonar los últimos lugares, donde sólo han podido rescatar 1 de 18 puntos disputados fuera de casa.