Los Ángeles, EU
Filadelfia confirmó su gran paso al derrotar 43-25 a los Carneros de Los Ángeles para hacerse con el título de la División Este de la Conferencia Nacional, aunque el festejo acabó en medio de la preocupación luego de que su mariscal de campo Carson Wentz saliera del campo por una lesión en la rodilla.
Wentz lanzó para 291 yardas y cuatro anotaciones, antes de marcharse por la lesión. Dos fuentes cercanas a la situación prendieron las alarmas al explicar que los médicos del equipo consideran que el quarterback se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha.
De confirmarse ese reporte, Wentz se perderá el resto de la temporada y todos los playoffs. Todavía anoche se esperaban los resultados de la resonancia magnética para conocer la gravedad del problema, aunque el pasador salió con una férula que le inmovilizaba toda la pierna.
Wentz fue duramente golpeado cuando se lanzaba hacia la zona de anotación, en una jugada que se invalidó por un castigo de “holding”. El mariscal de campo siguió en el terreno y lanzó un pase de tres yardas para que Alshon Jeffery consiguiera el touchdown cuatro jugadas después. Ello dio la ventaja a Filadelfia (11-2), pero Foles debió reemplazar a Wentz en la siguiente serie ofensiva.
Los Carneros (9-4), líderes del Oeste de la Conferencia Nacional, tomaron luego la delantera por 35-31, gracias al segundo acarreo de anotación de Todd Gurley.
Pero Jake Elliott convirtió un gol de campo de 41 yardas, que acercó a las Águilas en el marcador a 35-31. Mientras que otro gol de campo, ahora de 33 yardas, significó la ventaja en definitiva, después de que Chris Long capturara al QB de los Carneros Jared Goff para que soltara el balón, el cual fue recuperado por Rodney McLeod.
Goff completó 16 de 26 pases para 199 yardas con dos pases de touchdown.