San Antonio, EU
Los Warriors de Golden State se convirtieron en el primer equipo de la historia que ha comenzado unos playoffs con una foja de 12-0, al doblegar el lunes 129-115 a los Spurs de San Antonio, para instalarse en la final de la NBA por tercer año consecutivo.
Stephen Curry anotó 36 puntos por los Warriors, que completaron la barrida sobre el diezmado San Antonio en la final de la Conferencia del Oeste.
Golden State llegó a disfrutar una delantera de 22 puntos y navegó tranquilo a la final de la liga. Por tercer año seguido, podría enfrentar a Cleveland, que tiene una ventaja de 2-1 sobre Boston en la final del Este.
San Antonio tuvo la ventaja por única vez tras la primera jugada del encuentro, cuando Manu Ginóbili embocó de zurda. Los Spurs colocaron al argentino en la alineación de inicio, en lo que pudo haber sido su último partido con el equipo.
El veterano de 39 años había sostenido que no decidiría si se retira o regresa sino hasta después de la temporada. En el encuentro, totalizó 15 puntos, siete asistencias y un rebote.
Ante la incertidumbre sobre si el astro de Bahía Blanca volverá, el público coreó “Manu” a medida que se acercaba el final del encuentro.
Kyle Anderson anotó 20 puntos para liderar a los Spurs, que jugaron sin Kawhi Leonard, Tony Parker y David Lee.
Pese a las lesiones y a la barrida, los Spurs no se fueron sin pelear.
Anderson se apoderó de un balón sin dueño y lo llevó al otro extremo de la cancha, donde Patty Mills lo tomó y lo entregó a Ginóbili, quien acertó un triple que colocó el marcador 108-94 con siete minutos por disputarse.
El entrenador Gregg Popovich sonrió y aplaudió por momentos. Pero las variantes y el talento de los Warriors fueron demasiado para un equipo con ausencias significativas.