Hoy en día ni las bardas de escuelas se salvan del pintarrajeo conocido por algunos como graffiti.

Uno de los planteles perjudicados con la vandálica acción de individuos que no tienen oficio ni beneficio, lo constituye la primaria “Lic. Benito Juárez García” ubicada en la calle Oaxaca de la colonia Rodríguez.

Se trata sobre todo de jóvenes descarriados que en lugar de andar a la búsquedas de sitios para ‘tallonear’ poniendo signos y letras sin ton ni son, debieran tener una actitud positiva y dedicarse a pintar aunque a su manera, pero siempre buscando un objetivo claro y preciso sin causar daños a la comunidad.

A lo largo de la calle Bravo en el centro de la ciudad también se aprecian paredes de casas habitación y comercios, rayados ofreciendo un pésimo aspecto para propios y extraños.

En bulevar Hidalgo, sucede lo mismo al igual que en el Morenos y otras arterias importantes del municipio.

No hay autoridad que frene el vandalismo cuando debiera aprovecharse la energía de los jóvenes en cosas positivas, no negativas.

PIntar es una cosa, graffiti es otra y rayar paredes o espacios públicos es algo muy diferente que perjudica y causa malestar entre quienes sufren las consecuencias, dijo un padre de familia de la escuela primaria de la calle del “Taco”.