Entre aguas residuales de color verde viven habitantes de la calle Francisco Castellanos de la colonia Pedro J. Méndez desde hace varios meses, sin que ninguna autoridad acuda a resolver el problema.
Transitar por esta arteria es completamente difícil, debido a que se encuentra anegada al fluir residuales de las alcantarillas.
Decenas de familias tienen que soportar los fétidos olores que se respiran, obligándolas a estar encerrados para evitar que las moscas que vuelan entre la suciedad ingresen a sus domicilios.
Los vecinos temen que de continuar esta afectación empiecen a presentar infección en la piel o estomacal, dado que al salir de sus casas es lo primero que se encuentran y al caminar por esta zona transportan todas las bacterias.
Ya han reportado el problema a las autoridades pero no han hecho nada, para resolverlo, ya que en varias partes se pueden ver desechos de comidas y heces fecales en la superficie.