Dos individuos que en el interior de la Central de Autobuses, empezaron a brindar con latas de cerveza por el Día del Padre terminaron en prisión lamentándose el hecho que los policías no compartieran con ellos, el gusto y la alegría que los embargaba.
Isaías Rojas, de 23 años y Ciro Hernández, de 36, habían ido a despedir a un amigo que iba a viajar y fue él el de la idea de comprar un “six” para celebrar el Día del Padre, pero no les importó que estuvieran en un lugar público donde existe la prohibición de ingerir bebidas embriagantes.
El amigo se tomó solo una cerveza y les dejó cinco. Él se fue y los dejó, sin saber que de ahí irían a la cárcel por faltas administrativas.
Casi terminaban con “la tareas”, pero los policías estatales llegaron antes y lo sorprendieron in fraganti, por lo que procedieron a remitirlos a las celdas de la cárcel preventiva, donde los pusieron a disposición del juez calificador.
Al conocer el monto de la sanción ambos estuvieron de acuerdo en el hecho de haberse tomado las cervezas más caras de su vida, por lo que resultaría ser un Día del Padre que nunca olvidarían.