... Y Reyna no llegó

Reyna nunca llegó, a pesar de que se notificó al cuerpo técnico que el futbolista había sido mandado a entrenar con el equipo de Tercera.

“¿A poco sí va a venir?”, preguntó un socio del club Chivas San Rafael cuando supo que Ángel Reyna tendría que acudir a entrenar con la Tercera División.

Para el cuadro juvenil del Rebaño, la noticia que se dio el miércoles, en la que se informó que el atacante de las Chivas había sido separado del primer equipo y entrenaría con los menores, motivó a los jugadores a asistir ayer con más ganas a su entrenamiento, pues aunque para Reyna era un castigo, para ellos era la oportunidad de convivir con un jugador consagrado en Primera División.

Sin embargo, Reyna nunca llegó, a pesar de que se notificó al cuerpo técnico que el futbolista había sido mandado a entrenar con el equipo de Tercera y que debían darle un trato como el de cualquier otro jugador.

“¿Ustedes creen que va a venir acá?”, dijo uno de los integrantes del cuerpo técnico del equipo, presintiendo, a minutos de que iniciara la sesión, que Reyna definitivamente no se presentaría en San Rafael.

La directiva argumentó que el jugador no acudió al trabajo con la Tercera División, pues aún no se recupera de la lesión que aqueja desde la semana pasada.

Y es que hasta la rutina para los padres de familia que normalmente acuden a las sesiones vespertinas de sus hijos cambió, pues les informaron que el acceso estaba restringido, todo porque estaban esperando al jugador.

La polémica se hizo más grande, pues el miércoles por la noche, Reyna habría tenido una reunión con su novia y amigos para entregarle el anillo de compromiso, el mismo día que se dio a conocer el castigo. (Guadalajara, Jalisco)