La Dinastía Vazquez

Ciudad de México

Guillermo Vázquez Maradiaga espera debutar con el Zacatepec, simplemente para agrandar la historia de la primera familia con cuatro generaciones en el futbol profesional mundial.

En un deporte en el que sobran los casos de grandes jugadores cuyos hijos ni siquiera les pisan los talones, los Vázquez ya son una dinastía.

Benito Vázquez Vera fue un talentoso jugador del Necaxa a finales de los años 40. Su hijo Guillermo Vázquez Mejía jugó como mediocampista en Pumas en la década de los 60. Memo Vázquez Herrera también destacó en la media de los auriazules a partir de 1984 y ahora es su vástago quien continúa el linaje al ser profesional desde que debutó en 2015 con los Pumas en Segunda División.

“Como dicen, el futbolista nace, no se hace, pero sí hay que encaminarlo y orillarlo”, lanzó Vázquez Mejía a CANCHA.

El caso sorprendió al arquitecto, quien no ocultó su entusiasmo al reparar en el hecho de las cuatro generaciones. Rió cuando se le preguntó por la fórmula, dados los casos de estrellas del futbol que no pueden consolidar a sus descendientes. Entonces, recordó a su padre Benito, el primero en enamorarse de la pelota.

“Me decían sus amigos que mi papá era zurdo, le pegaba bien al balón, era un jugador fino, no era tan entrón, no tenía la velocidad del ‘Pichojos’ (Luis Pérez), pero trataba bien la pelota, metía buenos pases y le pegaba bien de lejos.

“Tenía buena talla, medía casi 1.80 metros. Era fuerte, siempre fue deportista, primero jugó beisbol, luego basquetbol, futbol, ahí en la Compañía de Luz, entonces a lo mejor es algo de los genes que nos deja nuestro padre”, comentó.

QUIERE BRILLAR SOLO

Guillermo Vázquez Maradiaga valora su apellido, pero no quiere que eso determine su carrera futbolística. “Toda la vida tuve, no un peso, pero sí algo por sobresalir. La verdad no era para ser otro Memo Vázquez sino porque es mi sueño, lo que quiero hacer. Quiero, aparte de la dinastía de mi familia, hacer algo por mí”, dijo el delantero del Zacatepec a CANCHA.

Dice que por habilidades futbolísticas es más parecido a su papá que a su abuelo, más allá de que todos presumen de buen disparo de media distancia.

“Quiero llegar a Primera División y ser un matador, como lo han sido muchos delanteros mexicanos. “Mis características son muy diferentes a las de mi abuelo, parecidas a las de mi papá: fuerza, habilidad, no con la velocidad y habilidad de mi abuelo, sino la fuerza y potencia, un mano a mano no lo perdono”, advirtió. Carlos Gutiérrez es su técnico en el Zacatepec. Es un viejo conocido de la familia, pero los Vázquez no quieren utilizar su palancas. Es por ello que al delantero le pusieron un ultimátum: o se consolida como futbolista o estudia.