Rayados domaron a Tigres
Monterrey hizo valer su calidad de favorito y derrotó como visitante a los Tigres de la UANL en el partido de ida de los cuartos de final
Los Rayados domaron a los Tigres con un Jonathan Orozco en plan de héroe.
Los Rayados domaron a los Tigres con un Jonathan Orozco en plan de héroe y una puntería digna de un campeón.
El Monterrey derrotó 3-1 a los felinos en el Estadio Universitario y tiene un pie en las Semifinales.
Tigres debe vencer 3-0 o por diferencia de dos, pero de 4-2 para arriba, para acceder a la siguiente fase y acabar con la hegemonía albiazul.
Y es que Monterrey ha eliminado a Tigres en las Semifinales del Clausura 2003 y Apertura 2005 y en Cuartos del Apertura 2013.
Orozco atajó al menos cinco disparos de los locales que llevaban etiqueta de gol.
Rayados sacó a flote la contundencia que lo caracterizó en el torneo y con goles de Carlos Sánchez, Dorlan Pabon y Rogelio Funes Mori, sacó la victoria.
la visita abrió el marcador al 15’, cuando Edwin Cardona mandó un centro al corazón del área desde la banda derecha, en donde Carlos Sánchez remató con la diestra para vencer a Nahuel.
Tigres empató rápido, al 18’, a través de Rafael Sobis, quien recibió de espaldas al arco un centro de Damián Álvarez, bajó el balón con el pecho y de media vuelta, con la zurda, venció a Orozco.
Pero Rayados volvió a tomar la ventaja cuando Pabon aprovechó el espacio de la zaga felina y con un derechazo puso el 2-1 que silenció al Universitario.
En el segundo tiempo la figura de Orozco se elevó a su máximo esplendor. Al 55’ desvió otro tiro de André-Pierre Gignac, al 62, un cabezazo de Guido Pizarro, y al 65’ otro del francés.
Por si fuera Poco, el arquero regio le tapa otro a quemarropa a Sobis, al 69, para cerrar su gran actuación al desviar un remate de cabeza de Hugo Ayala, que parecía anidarse por la esquina inferior derecha, al 79’.
Y cuando el dominio de Tigres era abrumador, vino, al 83’, un golazo de Rogelio Funes Mori de media vuelta, ante la salida de Nahuel, para casi sentenciar la eliminatoria.
El líder tiene las Semifinales al alcance de la mano, mientras que el campeón requiere de un milagro para seguir con vida.
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