¡Tiene última campaña de ensueño!

Para cualquier atleta es difícil decir adiós, más cuando se encuentra en la cima.

Por eso son pocos los que tienen el privilegio de dejar el juego que aman con una imagen digna de recordar. No así David Ortiz.

El aporreador dominicano de los Medias Rojas, que anunció que se retirará después de 2016, está teniendo una de las mejores temporadas de despedida en la historia de Grandes Ligas o, tal vez, de cualquier otro deporte profesional.

Con el jonrón que atizó ayer -de tres carreras ante los Orioles-, el “Big Papi” llegó a 36 en la temporada, la mayor cifra para alguien de al menos 40 años y también la más alta para un pelotero en su última campaña, superando los 35 que pegó Dave Kingman, de los Atléticos, en 1986.

Con un cuadrangular más igualaría su marca de 2015; en 2006, pegó 54, su registro anterior más elevado y el más alto de toda su vida. Sus 121 remolcadas, con las que lidera la Liga Americana (segundo en la Gran Carpa), son su mejor récord desde que mandó 137 al plato ese mismo año.

Su promedio de .318 de bateo sería el más alto en casi 10 años y segundo mejor de una trayectoria de 20 calendarios.

El hecho de que es bateador designado le ha restado votos y nunca ha sido nombrado como Jugador Más Valioso. Lo más cerca que ha estado fue un segundo lugar en 2005; sin embargo, esta temporada está en la conversación.

Ortiz encabeza las Grandes Ligas en slugging (.634); es decir, bases alcanzadas con un solo batazo, además de OPS (1.037) o porcentaje de embasarse más slugging, algo que nadie ha hecho en su temporada de despedida.

Además de impulsadas, el zurdo es el mandón del joven circuito en el rubro de dobles (47), su mayor cantidad desde 2007.

Ya rebasó a la leyenda de los Yanquis, Mickey Mantle, en el lugar 17 de la lista histórica de vuelacercas (539) y tiene a Boston en posición de ganar su cuarta Serie Mundial desde 2004.