El periodismo en México es de alto riesgo
Durante 11 meses, Daniel Fernández vivió de cerca los combates entre grupos de autodefensas y el crimen organizado. Hasta las mafias se levantaron en armas porque les obligaban a pagar piso. Sabía que al igual que los entrevistados en el documental Tierra de Cárteles, se exponían a la muerte. Él tuvo que dormir donde estaban las armas y municiones para salir a la cobertura muy temprano donde estaba la información.
Segunda y última parte
HASTA EN LA INTIMIDAD
El doctor José Manuel Mireles Valverde, el personaje central del documental, organiza, dirige y moviliza a las autodefensas, pero durante todo el tiempo los periodistas lo están filmando, así fue el acuerdo y siempre hablar con la verdad.
La condición para que estuviéramos con el doctor fue que nos contara la verdad, nada más que la verdad y él lo aceptó, por eso lo respetamos tanto, porque es un hombre auténtico.
Él nos permitió contar su historia, a través de una firma, nos concedió derechos de imagen, de audio. La legislación en la unión americana es muy estricta en ese sentido, tienes que ceder los derechos y afortunadamente él entendió que era importante contar su historia, añadió.
“Ya estábamos ahí, estábamos montados en el vehículo, eran 24 horas, muchos días y al término de grabar, ya sin batería, ya sin tarjeta, se botaba de la risa y decía: “cabrones, filmaron todo eso”, y hacía un sarcasmo, porque sabía que a lo mejor eran los últimos minutos de su vida y sabía que estaba contando una parte muy importante de la historia de su país”.
Él sacrificó, a lo mejor, una parte de su intimidad para permitirnos a todos, a una audiencia global, conocer lo que está pasando en México y créanme que Matt (Matthew Heineman, el director) y todo el equipo de producción, estamos muy agradecidos con el doctor y su familia, de que nos hayan permitido llegar a esa parte, ellos sacrificaron gran parte de su intimidad porque la sociedad, el pueblo de México y la audiencia global supieran que está sucediendo en México, expresó.
EXPUESTOS A LA MUERTE
“Nadie está preparado para la muerte. Hubo momentos de dolor cuando la gente nos está relatando su angustia, la crudeza con la que estaban ellos nuevamente exponiéndose a la muerte y que posiblemente íbamos a ir de la mano con ellos”.
Cuando la gente estaba frente a nosotros contándonos las debilidades en las que estaba el Estado atendiendo sus casos era realmente lamentable, donde la chica nos estaba nuevamente contando el asunto de cómo habían desaparecido a su esposo y prácticamente ella se había sentido loca, eso fue muy duro, lamentó.
“Cuando el ejército desarma a un grupo de forajidos armados fue muy duro porque uno solo que hubiera disparado, a cualquiera que se le hubiera ido un tiro, hubiera sido una desgracia y a lo mejor nos hubiera tocado, aún teniendo chalecos antibala, teniendo casco que era una regla que teníamos que seguir, eso no nos salvaba de que nos hubieran dado en el cuello o en algún órgano vital, creo que fuimos muy afortunados en entrar con vida y poderlo contar”.
Tomamos las medidas necesarias, seguimos los protocolos y nunca entramos en conflicto, nos mantuvimos siempre como un equipo; es un documental a dos cámaras y eso de alguna manera permite más versatilidad, precisó Daniel Fernández, coproductor de Cartel Land, ganadora de Mejor Director y Fotografía en el Festival de Sundance, en Estados Unidos.
SE LEVANTAN EN ARMAS HASTA LAS MAFIAS
Por su formación en Ciencia Política, Daniel Fernández estudia a sociólogos clásicos de la mafia siciliana, en particular a un estudioso llamado Gambeta, quien sostiene que una de las víctimas principales del crimen es la mafia.
“A la mafia le cuesta mucho que el crimen le cobre cuota, piso, una de las víctimas, suena paradójico, pero es la propia mafia porque le estás quitando un recurso, les cobras derecho de peaje; el caso de Michoacán es muy simbólico porque a la par de que a las víctimas les quitan un peso del kilo de tortillas, a los carniceros un peso por ganado, a los mafiosos les quitas de las producción de mariguana, de cristal, ellos también se levantaron, hay una simbiosis ahí en la cual todos se pusieron de acuerdo para ir en contra de los Templarios porque prácticamente estaban echados, ya no eran ni productores de droga, ya eran únicamente arrendadores de plaza”.
Prácticamente no tenían expediente criminal, podían ir a la procuraduría todos los días y decir: “¿oiga tiene usted alguna orden en contra mía? No señor, nada, pásele es usted bienvenido aquí”, recordó.
“Podrían ser políticos, podrían ser candidatos a la presidencia de la República, esa era la paradoja, entonces, lo que te dicen los clásicos de la sociología es que cuando el Estado deja de cumplir su función, la sociedad tiene que asumir la responsabilidad que es cuidar a los más cercanos, a los de casa”, aseguró. Los suministros se tuvieron que volver a administrar desde lo básico que es la economía primaria, apuntó. El limón tenía un sobreprecio, en Nueva York se quejaban de que ya no había limón para las margaritas, pues resultó que el mercado estaba acaparado.
En Apatzingán prácticamente detuvieron todo el empaque del limón porque los señores no permitían que se empacara para que subiera el precio en el mercado, las cosas llegaron a tal nivel que el agua empezaba a desbordar y esto es un equilibro, puntualizó.
Con este movimiento no quiere decir que las cosas se hayan compuesto del todo, remarcó, mientras haya un gran mercado del otro lado, va seguir habiendo producción de droga.
La oportunidad que tiene en este momento el gobierno, considera, es de no permitir que nuevamente las mafias vuelvan a apoderarse, a tal grado que lastimen a la gente que tienen lo básico, lo primario, la gente más necesitada que son los que van a la actividad en la madrugada, a las tres o cuatro de la mañana, que son los cortadores de limón, la gente que va a la subsistencia básica.
“Si aquellos mafiosos que sí quieren seguir pagando cuota lo hacen para defender sus laboratorios de metanfetaminas, las producciones de mariguana, será otro cantar, pero fue el colmo a tal grado que llegó el cinismo del cártel (Templarios) que finalmente lastimó a la gente más pobre que ya no tenía otra cosa más que ofrendar su vida y agarrar mosquetones para empezar a defenderse”.
DE LA PROTECCIÓN A LA TORTURA
Las autodefensas se convirtieron en la autoridad en municipios de Michoacán, pero también pasaron de víctimas a victimarios, cuando levantaban a personas que llevaban a un centro de detenciones para castigarlos y torturarlos hasta hacerles confesar que pertenecían al crimen organizado.
“Ahí claramente lo que estamos viendo (en el documental) es una parte de autoritarismo y una violación a los derechos humanos, porque perseguían un Jetta blanco y detuvieron una Patriot blanca, que finalmente era una familia y ¿qué paso con el detenido?, ustedes vieron, fue sometido a un acto de tortura”.
El procedimiento ya no lo pudimos seguir porque se los entregaban a la Policía Federal, no supimos qué pasó con ellos, ojalá que gracias al documental sus abogados lo puedan sacar de la cárcel, si es que está sujeto a proceso, señaló.
Las autodefensas es un modelo importado de Colombia, es un movimiento paramilitar que se creó con Pablo Escolar, se hizo dentro de las filas del gobierno para combatir al narcotráfico, para combatir el secuestro y apropiarse de las rutas, detalló.
Yo creo que lo que hizo (el presidente) Peña Nieto al contratar a este asesor, al general Naranjo (Óscar Adolfo Naranjo de Colombia), fue precisamente traer al modelo de las autodefensas.
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