Exigen respetar a los animales y no los maltraten

Sin otro objetivo más que el de pedir que los derechos de los animales se respeten, más de cien personas participaron en el movimiento.

Al grito de “somos su voz” y “no al maltrato de los animales”, nutrido grupo de personas acompañados de perros y de hasta caballos y burros, marcharon ayer domingo exigiendo que se haga respetar el reglamento de Protección Animal que ya existe.

El recorrido partió de la plaza “Niños Héroes” media hora después de la hora programada que era a las 11:00 Horas hasta llegar a la “Miguel Hidalgo” en donde se plantaron frente a la presidencia municipal para exigir los derechos de los animales.

Encabezando el movimiento estuvo Magda Hernández, de Comunidades Rescatistas Animalistas Independientes y representante en Tamaulipas del Movimiento “Un millón de Esperanzas”.

Ahí, hicieron uso del micrófono Luisa Macías así como otras damas más, quienes acudieron para apoyar la causa que consideran justa.

Dijeron que mientras no hagan valer el derecho de los animales, los abusos y maltratos seguirán sucediéndose por lo que reiteraron una y otra vez el llamado a las autoridades locales para que apliquen el reglamento existente sin más excusas ni pretextos.

“De ser necesario, que se encarcele a los dueños de aquellos animales que sufren de maltrato a nivel máximo”, demandó Luisa Macías en entrevista.

Por su parte Magda Hernández dijo que están pidiendo se modifique la constitución mexicana y que los animales sean declarados seres sintientes y no sean considerados como objetos.

Igualmente que se haga una corrección en el código penal de todos los estados y municipios.

“En estados Unidos a una persona que maltrata un animal se le considera como un psicópata y aquí lo vemos a diario, ya en Reynosa no hay perros de la calle sino perros abandonados por la gente irresponsable”, añadió.

Cabal, fue otra de las organizaciones participantes en el movimiento realizado ayer domingo.

Ahí mismo solicitaron que en Reynosa ya no debe haber carretoneros y que el caballo, mula, burro o cualquier tipo de equino deje de ser el motor de un carretón. Es más, ya no debiera haber carretoneros en pleno siglo XXI.