100 descuartizados en una cárcel colombiana
Restos aparecieron en las cañerías de la cárcel La Modelo, una de las más importantes del país
CUERPOS. Las autoridades de Colombia encontraron restos de al menos 100 personas que habrían sido descuartizadas en la emblemática cárcel de Bogotá de La Modelo.
Bogotá, Colombia
Las autoridades de Colombia encontrarón restos de al menos 100 personas que habrían sido descuartizadas en la emblemática cárcel de Bogotá de La Modelo entre 1999 y el 2001.
Los restos aparecieron en las cañerías de la cárcel La Modelo, una de las más importantes del país, ubicada en el centro de la capital colombiana y con un alto nivel de hacinamiento.
“Desde el año pasado se iniciaron las investigaciones por graves violaciones a los Derechos Humanos, por desaparición y descuartizamiento de varias personas, entre ellos reclusos, visitantes y personas ajenas al penal, cuyos restos fueron arrojados por la red de alcantarillado”, indicó Hayck.
“El número de víctimas es desconocido, se sabe que es una cifra que asciende a más de 100, incluso puede ser bastante superior”, expresó la directora de Articulación de Fiscalías Nacionales Especializadas, Caterina Heyck.
La funcionaria precisó que las víctimas eran “reclusos, visitantes, personas ajenas al penal, cuyos restos fueron arrojados por los conductos de la red de alcantarillado”.
La prisión alberga a narcotraficantes, miembros de las guerrillas izquierdistas, paramilitares de ultraderecha y delincuentes comunes.
Heyck, quien no responsabilizó a ninguna persona u organización por los asesinatos y descuartizamientos, aseguró que casos similares se habrían registrado también en otras tres cárceles, ubicadas en las ciudades de Popayán, Bucaramanga y Barranquilla.
“Los horrores de lo que aconteció en la cárcel en el año 2000 debe ser analizado de manera penal por la Fiscalía, pero también necesita de una reflexión profunda en la sociedad colombiana”, añadió Heyck.
En las prisiones de Colombia son frecuentes los enfrentamientos y ajustes de cuentas entre grupos rivales por mantener el control de las cárceles desde donde dirigen actividades de narcotráfico, extorsiones, secuestro
y tráfico de armas.
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