Emergencia alimentaria en ejidos de Miquihuana

Cd. Victoria, Tam.

Trescientas familias de cinco ejidos de Miquihuana dedicadas a la talla de lechuguilla como única actividad y fuente de ingreso enfrentan una situación de emergencia alimentaria, al truncarse el mercado de la fibra que se entregaba a Monterrey y de ahí se exportaba a Estados Unidos.

Así lo reveló el ex alcalde Agustín Hernández Cervantes, al precisar que se trata de las familias de los ejidos San José del Llano, Estanque de los Eguía, La Perdida, Los Uvalles y Servando Canales.

Explicó que la empresa que les compraba la fibra tallada de lechuguilla se encuentra en Santa Catarina, Nuevo León, pero desde hace tres semanas, coincidentemente con la llegada de Trump al gobierno del vecino país, les dejó de comprar.

“Los primeros días en las tiendas de esas comunidades les aceptaban a los talladores la fibra a cambio de alimentos básicos, pero al no llegar la empresa a llevarse la fibra, las tiendas se saturaron de la fibra y ya no los toman en garantía del pago de despensa”.

Lamentablemente en esas comunidades es lo único que se produce, no hay otras opciones y la gente está en una situación ya muy crítica de hambre e incluso buscando emigrar con familiares de otras comunidades o ciudades para sortear la caótica situación.

Hernández Cervantes, quien acudió a ésta capital para realizar algunas gestiones en dependencias federales y en la Unión Ganadera Regional de Tamaulipas, dijo que es urgente que el Gobierno del Estado y la Federación, conozcan la situación y tomen cartas en el asunto.

Añadió que podría buscársele mercado a la fibra de la lechuguilla, así como canalizar recursos de programas como el empleo temporal que manejan varias delegaciones federales, así como la instalación de un Comedor Comunitario que anunció el Secretario de Bienestar Social, Gerardo Peña Flores hace unos días.

Asimismo, dijo que la Secretaría de Desarrollo Rural a cargo de Gonzalo Alemán Migliolo, que dio a conocer algunos programas para zonas en situación de vulnerabilidad, puedan llevarse a Miquihuana, no solo a esas cinco comunidades que tienen la situación más severa, sino a todos los ejidos, pues hace tres años tienen problemas de muy bajas precipitaciones.