¡Está de miedo!

Hecha un asco por la pestilencia que despide su interior, está convertida la vieja estación del ferrocarril.

En completo abandono y convertida en nido de alimañas y malvivientes sobre todo por las noches, está la antigua estación ferroviaria, la cual inclusive observa en algunos tramos de sus paredes la caída de ladrillos, lo que representa un peligro para quienes pasan por el lugar.

Además de la pésima imagen que ofrece lo que por décadas fue la sala de espera para quienes viajaban en tren de pasajeros, también el viejo edificio despide un olor nauseabundo pues algunas gente lo ocupan como excusado público.

Desde basura y hasta ropa puede verse en el interior del lugar.

Algunas personas que descansaban en una jardinera aledaña, dijeron que sería bueno que alguna autoridad le diera ‘una manita de gato’ a la vieja estación que no tiene ni puertas ni ventanas.

Para quienes tienen que andar a pie por ese tenebroso sector, representa un constante peligro sobre todo si obligadamente tienen que pasar por las noches.

Mientras tanto el peligro de que a alguna gente le caiga uno de los ladrillos de la parte superior que se está derrumbando, persiste y hasta el momento ninguna autoridad ha puesto manos a la obra para darle mantenimiento.

MERECE ATENCIÓN

Para que sirva de algo.

 Ahora se ha convertido en un auténtico peligro para quienes transitan por esa zona

 Ya a las paredes se les están cayendo los ladrillos por falta de atención al lugar

 Emanan fétidos olores porque la utilizan como sanitario al público

 No sólo basura sino hasta ropa se encuentra regada en el lugar