Lo que no lo descubre el hombre lo hace el face
A través de la red social se detectan casos de infidelidad. Fotos y videos son pruebas para acreditar la traición y pedir el divorcio
Un “like” sirvió como trampolín para que Brenda, decidiera seguirle la pista a la mujer que en algunas ocasiones, comentaba las publicaciones de Julio, su esposo, en Facebook.
Esta joven pareja, casada desde hace seis años, llevaban una relación normal, con los problemas típicos del trabajo, la casa pero jamás les pasó la idea, de algún día, divorciarse.
“El tiene amigas, compañeras de trabajo pero, esta mujer era muy insistente en sus comentarios. Una vez publiqué una foto de una fiesta y le dio “like”, me metí a su muro y descubrí lo que nunca pensé”.
Se trataba de Mariana, una compañera de trabajo de su esposo que tenía al menos, dos años “casada” con Julio.
“En su foto de portada estaba ella, mi marido y un bebé. Claro que me puse furiosa, claro que quería golpearlo pero me detuve, pensé las cosas y busqué evidencias en su celular”.
Ahí encontró mensajes, fotografías y conversaciones que su esposo tenía no sólo con una, sino con varias mujeres.
“Decidimos separarnos bien, no puedes retomar la confianza. Si el no valoraba la familia que tenía conmigo, tampoco lo haría si yo decidía perdonarlo”.
CONFIANZA
Caso contrario es el de Rebeca y Manuel, ellos tienen dos años de casados y comparten no sólo su hogar, sino también las contraseñas de sus paginas de redes sociales.
“Desde novios ella me dio la clave de todo, hasta de su correo electrónico y yo hice lo mismo aunque mis amigos me decían que eso nos iba a ocasionar muchos problemas”, comenta Manuel.
Sin embargo asegura, nunca han tenido problemas primero, porque existe confianza y después, porque no tienen nada que esconder.
“Claro que a veces entras a sus páginas y ves los mensajes como esperando encontrar algo, pero nada, sólo mensajes de familiares, personas relacionadas con el trabajo y amigas”.
Ambos, aseguran que su relación está basada en la confianza, de ahí que puedan revisarse el celular o artículos personales como bolsas de mano, o agendas electrónicas.
NI LE BUSCA
Argelia, una ama de casa con dos hijos y un matrimonio de 12 años, aplica una frase que le ha valido la solides de su unión: “el que busca, encuentra”.
“No tengo la necesidad de buscar en su Facebook o en su celular porque estamos comunicados de forma frecuente, sabemos lo que hacemos durante el día y no tenemos tiempo para escaparnos o mentirnos”.
Refiere que nunca ha jugado el papel de investigadora, no tiene dudas que Marco Antonio, sea un esposo fiel.
“Lo que pasa es que tenemos una agenda hecha, los días tan bien armados que aunque el esté trabajando y yo en la casa, nos vemos hasta cuatro veces al día por las actividades de los niños”.
DE TODO EN LA RED
Para la psicóloga María Esther Ramírez, internet es una ventana para la infidelidad, cibersexo o para encontrar puntos de encuentro con personas de todo el mundo.
“Hace poco leí un estudio que informaba que en el 80 por ciento de los juicios de divorcio, las parejas involucradas han presentado pruebas de infidelidad sacados de internet o mensajes, videos o fotos de los celulares”.
Comentó que ha llevado algunos casos de parejas que buscan asesoría para solucionar este tipo de conflictos ocasionados por detectar mensajes o material en redes sociales.
“Cuando descubren que se les está engañando por internet, es tan fuerte como si los encontraran “infraganti”.
Mencionó que en algunos casos, comentan que es más doloroso descubrir conversaciones y hasta videos de sus parejas en actitudes románticas con otras personas.
“Lo más sano para muchos de ellos, es mantener la privacidad, que cada quien maneje sus redes sociales o correos electrónicos y que en caso de detectar alguna irregularidad, lo hablen y lo aclaren”.
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