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Motín en penal de NL; mueren 13

Cabecilla es apuñalado e incinerado por internos

  • Por: RUBÉN PEÑA CALVILLO
  • 11 OCTUBRE 2017 - .
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Seis meses y medio después de un motín que dejó a cuatro reos muertos, el Penal de Cadereyta volvió a registrar movilización de las autoridades.

Monterrey, N. L.

Un motín e incendio en el Penal de Cadereyta dejó ayer al menos 13 reos muertos, decenas de heridos, así como daños en las instalaciones, debido al autogobierno e inconformidades con el director del reclusorio estatal, Samuel Franco.

Autoridades de Nuevo León confirmaron que tras una riña sin trascendencia, ocurrida la noche del lunes, centenares de internos se amotinaron desde la madrugada del martes, en diversos ambulatorios.

INCINERAN A CABECILLA

Los disturbios comenzaron, cuando se enfrentaron grupos antagónicos y estos con el personal penitenciario.

El saldo inicial de los hechos fue de un reo fallecido a puñaladas e incinerado, identificado como Joaquín Germán Posada, de 42 años, alias “El Yuncle”, un líder criminal.

Posada había sido encarcelado por una masacre en un lavadero de carros, del municipio de Juárez, y otras ejecuciones.

Aldo Fasci, vocero del Gobierno estatal dijo que el ahora occiso había pertenecido a un cártel que no es aceptado en ninguno de los penales de la entidad.

Fasci precisó que a las 16:20 horas, se registró un nuevo incidente.

Reclusos privaron de la libertad a tres custodios y amenazaron con lanzarlos de la azotea de uno de los ambulatorios.

Luego, uniformados de Fuerza Civil entraron para rescatarlos, aunque fueron agredidos con pedazos de concreto y otros objetos por unos 150 sublevados.

También, el secretario de Seguridad estatal, general Arturo González, les habló con un magnavoz, desde un helicóptero, en un intento al diálogo que fracasó.

Fue entonces, argumentó el vocero Fasci, que las autoridades tomaron la decisión de utilizar la “fuerza letal”, con el apoyo de agentes ministeriales y la Policía Federal.

Indicó que fueron abatidos a balazos dos de los agresores y otros corrieron a esconderse a ambulatorios, pertenecientes a grupos delictivos rivales.

Allí, 10 de los reos murieron a puntillazos y golpes contundentes.

Durante la trifulca, se logró el rescate de los custodios retenidos.

El vocero reconoció que hubo un elevado número de heridos, probablemente decenas, de los que ocho se encontraban anoche en estado grave.

Uno de los lesionados es un elemento de Fuerza Civil, con un pulmón perforado.

Debido a lo anterior, no descartó que en las próximas horas se eleve el número de decesos.


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